En una ceremonia simbólica y emotiva en la Casa Olímpica de Lausana (Suiza), el presidente saliente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, hizo entrega de la llave de la Casa Olímpica a la presidenta electa, Kirsty Coventry.

El acto tuvo lugar en medio de la celebración del Día Olímpico 2025. Coventry, exnadadora zimbabuense que alcanzó dos oros olímpicos, fue elegida como la décima presidenta del COI en la 144 sesión celebrada el pasado 20 de marzo. Es la primera mujer y la primera africana en ocupar el cargo más alto del COI y ha sido elegida para un mandato de ocho años.

Bach, quien estuvo doce años al mando del COI, se despidió con un emotivo discurso: «Hoy es un día de gratitud. Hoy es un día de confianza. Hoy es un día de alegría. Hay muchas emociones que siento en este momento, pero sobre todo, siento gratitud».

«Gratitud, sobre todo, a nuestro querido fundador Pierre de Coubertin, cuyo cuerpo descansa a un tiro de piedra de aquí, y cuyo corazón se encuentra en la antigua Olimpia. A él se lo debemos todo. Estoy seguro de que nos está viendo hoy desde sus alturas olímpicas, con esa sonrisa familiar, y que se siente contento de ver florecer su Movimiento Olímpico y el nuestro, fiel a su visión y más relevante que nunca», agregó.

Por su parte, en su discurso, Kirsty Coventry agradeció a Thomas Bach por todo su trabajo: «Presidente Bach, el Movimiento ha sido servido por usted, como acaba de mencionar, con pura pasión y propósito durante 12 años.

«Nos han mantenido unidos en algunos de los momentos más turbulentos y nos han llevado a unos increíbles Juegos Olímpicos de París, que espero que hayan sido una de las mejores formas en que todos podamos dar las gracias».