Un primer y segundo lugar en las dos mangas disputadas le valieron a la rider chilena Ignacia Riveros para coronarse campeona latinoamericana juvenil de Motocross, en la competencia disputada en el Parque La Florida de Bogotá, Colombia.
La corredora nacional superó a la venezolana Natherine Oviedo y a la local Micaela Blanco, logrando su segundo título continental de la categoría, tras el alcanzado en Pucón el 2017.
La deportista, de sólo 18 años, llegó a la disciplina por su padre (Fernando Riveros), corredor de Enduro, a la edad de 5 años. “Mi papá nos metió en esto, a mi hermano mayor y a mi hermano más chico. A los 10 años comencé a correr Enduro, pero al final me quedé en Motocross”, comenta Ignacia.
La deportista egresó el año pasado de la enseñanza media, y hoy se prepara en un pre universitario: “Quiero estudiar kinesiología”, afirma.
No estuvo fácil la competencia para la corredora en su moto de 250cc, por el terreno y por el nivel de las contrincantes, donde se midió con deportistas de cerca de 15 países. “No conocía el circuito, me costó acomodarme, la pista era muy dura. En la región hay una venezolana que anda muy bien y la colombiana, que se ubicó en tercer lugar, ellas son fuertes”, explica la deportista.
La joven deportista está feliz de haber logrado este segundo título. “El año pasado fui a México, a revalidarlo, estaba entre las primeras, tuve una fuerte caída con pérdida de conciencia, entonces ahora en Colombia era la revancha, estoy feliz por haberlo logrado” reseña la deportista.
“Yo entreno sola, en la semana hago físico y cardio en casa, y los fines de semana entreno motocross en el circuito de Valdivia de Paine, cerca de Buin”, explica. “Mi sueño es correr un mundial. Quiero irme a Estados Unidos, estamos viendo si podemos conseguir más apoyo para financiar el viaje, es costoso y mi familia es la principal auspiciadora”, concluye.